No hay antes ni después.
¿Lo que viví lo estoy viviendo
todavía?
¡Lo que viví! ¿Fui acaso? Todo fluye:
lo que viví lo estoy muriendo todavía.
No tiene fin el tiempo: finge labios,
minutos, muerte, cielos, finge infiernos,
puertas que dan a nada y nadie cruza.
No hay fin, ni paraíso, ni domingo.
No nos espera Dios al fin de semana.
Duerme, no lo despiertan nuestros gritos.
Sólo el silencio lo despierta.
Cuando se calle todo y ya no canten
la sangre, los relojes, las estrellas,
Dios abrirá los ojos
y al reino de su nada volveremos.
"Arde el tiempo fantasma: arde el ayer, el hoy se quema y el mañana.
Todo lo que soñé dura un minuto y es un minuto todo lo vivido".
Octavio Paz
No hay comentarios:
Publicar un comentario