"Mi alma tiene sed de Ti, oh Señor,
y mi mente se atormenta porque no te puede alcanzar.
Mi boca grita de dolor y pena,
y mis ojos lloran si no estás.
Tengo hambre de Ti, oh Dios mío,
pues aunque devoro todo lo que me das, sigo,
como Oliver Twist, pidiéndote un poco más.
Tengo ansias por encontrarte, Dios bendito,
y no lo quiero remediar.
La gente me mira por la calle y me toma por loco,
no puedo dormir si no voy a soñar contigo.
Me falta el aliento si no respiro tu sabor,
se me seca la garganta si no hablo de Ti.
Eres la luz que guía mi camino
para salir del túnel de la muerte,
la voz que me canta nanas por las noches,
los brazos que me arrullan y me mecen.
No te he encontrado en ningún libro,
ni en ninguna oración, pero ayer, al alba,
salí al balcón de mi corazón y te vi allí sentado, esperándome.
Mi alma tiene sed de Ti, oh Señor, y no se quiere saciar."
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