Renunciar no es suficiente,
actuar con devoción transcendental
nos conduce a la liberación.
Uno no puede liberarse de la reacción
simplemente absteniéndose del trabajo,
ni puede uno alcanzar la perfección
únicamente por la renunciación.
Aquel que restringe los sentidos de la acción,
pero cuya mente mora en objetos de los sentidos,
ciertamente se engaña a sí mismo,
y es llamado farsante.
Los sentidos son superiores a la materia,
la mente es superior a los sentidos,
la inteligencia es más superior que la mente,
y el alma, es superior a la inteligencia.
Capitulo 3
Karma-Yoga
Bhagavad Gita
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